Desde que era pequeño José Antonio ayudaba a su padre en las tareas del campo. Hace unos 10 años decidió dedicarse profesionalmente a la agricultura, gestionando las tierras que su padre había cultivado durante años.
A nivel nacional un reducido porcentaje de jóvenes agricultores reúne los requisitos para recibir las ayudas estatales que favorecen su incorporación a la actividad agraria. José Antonio nunca ha recibido ningún tipo de ayuda, por lo que hubiera sido muy difícil dedicarse a la agricultura si no hubiera heredado las tierras de su familia. Considera que hoy en día empezar de cero en el sector agrario es muy complicado. Son muchas las barreras que impiden que jóvenes agricultores como él puedan vivir de la agricultura.
El sector agrícola es un sector envejecido que necesita para su supervivencia la incorporación de nuevas generaciones de agricultores. Puedes consultar el artículo que publicamos acerca de la importancia del relevo generacional en el siguiente enlace: http://www.orgullodeseragricultor.es/relevo-generacional-futuro-agricultura
José Antonio se dedica al cultivo convencional durante todo el año, principalmente de lechugas y patatas. Ser agricultor es un trabajo duro y sacrificado que considera que no está bien pagado, debido principalmente al exceso de oferta y la escasa demanda de los productos. Además el sector agrario es un sector muy inestable y estacional.
A sus 30 años, este joven agricultor tiene muy claro que su vida es la agricultura. Es lo que siempre le ha gustado y se siente muy orgulloso de ser agricultor.
Conoce las historias de otros agricultores, que al igual que José Antonio, se sienten orgullosos de su trabajo como Paco “El Abellán”, Mª Ángeles, José Domingo y Mª José.